SOBRE EL REPORTE
COVID-19 ha afectado, y seguirá afectando, el entorno empresarial de innumerables formas. Las prohibiciones de viaje, los empleados que trabajan de forma remota y una mayor dependencia de la tecnología y la incertidumbre económica se han convertido en la realidad para muchas organizaciones de todo el mundo. Y aunque estos y otros obstáculos presentan numerosos desafíos logísticos y operativos, también abren la puerta a una mayor presión, oportunidad y racionalización que pueden conducir al fraude.
Para esclarecer el impacto de la pandemia mundial en la lucha contra el fraude, ACFE está llevando a cabo una serie de estudios comparativos que exploran cómo los riesgos de fraude y los programas antifraude están cambiando en el entorno actual. La edición de diciembre de 2020 resume los resultados de la tercera de estas encuestas, que se llevó a cabo en noviembre de 2020. Esperamos que la información destacada en este informe le ayude a comprender cómo el riesgo de fraude está evolucionando y la importancia de mantenerse siempre alerta para protegerse contra sus daños a raíz del nuevo coronavirus.